Entre gastronomía, slam, artesanía y diplomacia cultural, el Encuentro de Raíces Africanas y de las Américas ofreció a Haití una plataforma internacional para reafirmar su identidad y su rico patrimonio.
Del 23 al 28 de septiembre de 2025, una delegación haitiana de siete miembros participó en el Encuentro de Raíces Africanas y las Américas en Lima, Perú. Esta iniciativa, liderada por Educultura bajo la dirección de Evans Okan, permitió a Haití mostrar su patrimonio a través de la gastronomía, la música, la artesanía y la poesía. Con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y la ministra Pedrica Saint-Jean, la delegación rindió homenaje al país a pesar de las dificultades logísticas asociadas con la crisis nacional.
El chef Weizman Seide, figura destacada de la gastronomía haitiana, dejó una huella imborrable en la Muestra Gastronómica. Con su famoso arroz djondjon, cautivó al público y defendió la idea de una cocina haitiana digna de reconocimiento mundial. Condecorado por la directora de Prodepecor, Elizabeth Núñez, recibió un pin como muestra de agradecimiento por su contribución a la diplomacia culinaria.
La música y la poesía también brillaron con las actuaciones de Almonord Brunette y Standers St Jean. El primero cautivó al público de la VIII Cumbre de Abogados y Líderes Mundiales con canciones y bailes tradicionales, mientras que el segundo deleitó al público con slams en criollo, francés y español. Los artistas wanglish Michel y Jean Raymond Sylvert enriquecieron la actuación con sus creaciones visuales y su compromiso artístico.
Para Stéphanie Charlotin, coordinadora de la delegación, esta experiencia fue una oportunidad para mostrar “la cara oculta de Haití”, lejos de los estereotipos negativos. “Hemos demostrado que Haití es un país de talento, educación y orgullo”, afirmó, elogiando la cálida acogida del pueblo peruano y la admiración que despiertan los artistas haitianos.
Por su parte, Evans Okan, director de Educultura, celebró el éxito de esta misión cultural y recordó que la diplomacia pública sigue siendo una herramienta esencial para reconstruir la imagen del país. Según él, la cultura y el arte siguen siendo armas de paz y esperanza para un Haití resiliente. Gracias a esta participación, Haití ha consolidado su lugar en el diálogo internacional entre los pueblos afrodescendientes y ha reafirmado su papel como referente cultural en las Américas.
















